jueves, 16 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (IV)

Alargamiento-acortamiento del miembro inferior
En el preciso momento del contacto del talón, la rodilla ofrece la máxima extensión durante el ciclo de la marcha. Según las preferencias del individuo, se halla o bien en extensión completa o bien (más frecuente) en flexión, entre 15 y 20º. En desplazamientos muy lentos, o en el sujeto de edad avanzada y debilitado, se observa un bloqueo de la rodilla en extensión completa que no es normal.
En el momento del contacto con el suelo, la flexión de rodilla asegura que el miembro inferior permanece flexible y participa en el mecanismo general de disipación de fuerzas en las articulaciones y músculos.
Durante la fase de apoyo monopodal, la rodilla permanece flexionada y evita así un ascenso brusco del centro de gravedad.
Cuando se eleva el talón, la rodilla se extiende de nuevo a fin de participar en la acción de alargar el paso. La utilización de zapatos de tacón alto interfiere en esta fase y priva al paso de su amplitud normal.

Rotaciones en la rodilla

En la rodilla la rotación es poco pronunciada, dependiendo de la forma de las superficies articulares. Durante la marcha, todo el miembro inferior gira en rotación interna entre el 70-100% del ciclo; después invierte el movimiento alrededor del 20% del ciclo para pasar a rotación externa.

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

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