jueves, 30 de enero de 2014

La ciática lumbar

La ciática es un dolor que se origina a nivel lumbar y se irradia a EEII siguiendo un trayecto metamérico bien determinado, debido a una irritación o compresión y se acompaña de alteraciones sensitivas, motoras y de reflejos osteotendinosos. La ciática más frecuente es la hernia discal lumbar.
La ciática va precedida de un dolor lumbar o lumbago, suele ser unilateral y se acompaña de síntomas neurológicos que corresponden siempre a las raíces afectadas. Da alteraciones sensitivas siguiendo el trayecto dermatómico correspondiente. También se produce debilidad muscular y atrofia e hiporreflexia o arreflexia de los reflejos del nivel correspondiente.
Las principales raíces afectadas son:

  • Raíz S1: da dolor en región lumbar baja, nalga y parte posterior del muslo, pantorrilla, planta del pie, dorso de 4º y 5º dedos y canto externo del pie. Debilidad muscular a nivel de flexores plantares y alteraciones del reflejo aquíleo.
  • Raíz L5: da dolor en la cara anteroexterna del muslo, nalga y pierna y en la porción interna del pie abarcando los 3 primeros metas y 3 primeros dedos. Alteración sensitiva en la cara anteroexterna de la pierna y dorso del pie en la zona de los 3 primeros metas y 3 primeros dedos. Alteraciones motoras con disminución de fuerza a nivel de los músculos flexores dorsales. Hiporreflexia o arreflexia del reflejo semitendinoso.
  • Raíz L4: da dolor en la cara anterior del muslo y cara interna de la rodilla y pierna sin pasar del maléolo interno. Anestesia o hipoestesia sobre la cara interna de la pierna sin pasar de maléolo interno. Disminución de la fuerza de cuádriceps e hiporreflexia o arreflexia del reflejo patelar.
También se observa rectificación lumbar producida por espasmo muscular.
Es necesario que para que se produzca ciática, hayan habido lumbalgias/dolor lumbar bajo previos.

La Coxartrosis

La coxartrosis o artrosis de cadera representa el 15% del total de las artrosis y es de las pocas artrosis que puede dar clínica antes de que aparezcan manifestaciones radiológicas.

Etiología de la coxartrosis
Hay coxartrosis primarias, en las que no se encuentra ninguna causa que pueda favorecerlas y coxartrosis secundarias, en las que aparecen una serie de factores que favorecen el desarrollo, como por ejemplo:

  • Enfermedad luxante de la cadera.
  • Subluxación de cadera.
  • Enfermedad protusiva de la cadera.
  • Cadera profundizada.
  • Coxa retrorsa o espondilosis de cadera.
  • Necrosis asépticas de cadera.
  • Fracturas de cótilo.
  • Desaxaciones.
  • Coxitis infecciosas inflamatorias.
  • Dismetrías de las EEII de más de 3cm.
  • Obesidad.
Clínica de la coxartrosis
El dolor es de características mecánicas, siendo el más característico el inguinal, seguido del dolor en el trocánter mayor, cuadrante superoexterno de la nalga y cara posterior del muslo. Puede irradiarse a la rodilla o empezar en ella. Se incrementa al moverse, cuando se camina un poco baja la intensidad y al llevar un rato andando aumenta el dolor; es un dolor a tres tiempos. Es muy doloroso para el paciente sentarse en asientos bajos.
Existe limitación de la movilidad, siendo muy característico el signo de la flexión extrarrotada, en el que el paciente se coloca en decúbito supino, se le provoca flexión de cadera con una presión en la rodilla y la cadera, con lo que esta última se va a la rotación externa automáticamente para intentar flexionarla más.

miércoles, 29 de enero de 2014

Neuralgia cérvico-braquial

Hoy voy a hablar de la neuralgia cérvico-braquial o ciática cervical.
Esta patología cursa con un dolor cervical que se irradia y sigue un trayecto metamérico bien determinado. Estas metámeras son las siguientes:

  • Raíz C5: dolor referido al área del hombro (deltoides), parestesia de la cara lateral del hombro, debilidad del bíceps braquial e hiporreflexia del reflejo bicipital.
  • Raíz C6: alteración de la sensibilidad y dolor en cara externa del brazo, antebrazo y 1º y 2º dedos de la mano; alteraciones musculares con debilidad más marcada a nivel de supinador largo. Hiporreflexia del reflejo estilorradial.
  • Raíz C7: parestesia, hipoestesia o anestesia del 3º dedo, dolor en cara posterior del brazo, antebrazo y 3º dedo; debilidad del tríceps braquial y palmar mayor e hiporreflexia o arreflexia tricipital.
  • Raíz C8: alteración de la sensibilidad de 4º y 5º dedos, dolor en cara interna del brazo, antebrazo y 4º y 5º dedos; debilidad en extensores de dedos y musculatura intrínseca de la mano e hiporreflexia del reflejo cúbito-pronador.
Estos son unos trayectos metaméricos importantes y a tener en cuenta para identificar y tratar alteraciones del dolor, sensibilidad o fuerza a nivel de las EESS.

lunes, 27 de enero de 2014

Calzado adecuado

Nuestros pies nos llevan de un lugar a otro y soportan nuestro peso, nos sirven para absorber choques y mantener el equilibrio; un pequeño desajuste en su estructura afectará exponencialmente al cuerpo entero. Aún así, los pies son una de las partes de nuestro cuerpo a las que menos atención prestamos, no somos conscientes del papel que juegan en nuestra salud y bienestar. 
Son un conjunto de estructuras especializadas que hay que cuidar. Un calzado adecuado es el primer paso.

Consecuencias de un calzado inadecuado
Un calzado inadecuado puede ser el desencadenante de múltiples problemas. Entre ellos podemos mencionar:
  • Juanetes  (hallux valgus).
  • Metatarsalgias (dolores en la planta del pie y en el antepié).
  • Deformidades en los dedos: Dedos en garra y/o dedos en martillo. Callosidades en el dorso de los dedos originados por el roce y la presión, o callosidades entre los dedos. 
  • Sesamoiditis: Es la inflamación de los huesos sesamoideos, los cuales son pequeños huesos redondos situados debajo de la cabeza del primer metatarsiano. 
  • Inflamación del tendón de Aquiles por roce y por acortamiento del tendón, dolores a nivel de gemelos, e incluso dolores en rodillas provocados por la sobrecarga a la que se ven sometidas, en especial con el uso de tacones. 
  • La circulación venosa se deteriora, el bombeo de sangre no es adecuado y aparece hinchazón de pies, edemas y pequeñas varices.
  • Enclavamiento de las uñas
Hay un grupo de personas que son de alto riesgo si les aparece alguna lesión de este tipo: los diabéticos o con problemas circulatorios, que deben extremar el cuidado de pies, y las personas con arteriosclerosis de las extremidades inferiores y problemas de riego sanguíneo.

Recordemos que el mejor momento del día para comprarse calzado es al finalizar la tarde ya que tras una larga jornada es posible que nuestros pies estén hinchados y podremos comprar calzado que no nos apriete. Y hay que probarse ambos zapatos ya que es normal que un pie sea más grande que el otro.


La elevación del talón provoca no sólo una deformidad de la bóveda plantar, sino que además produce un acortamiento de los músculos gastrocnemios (en las pantorrillas) y sobrecarga de los huesos de los dedos de los pies. Así, los dedos se aplastan contra la punta del zapato y se deforman en forma de garra. 
Prácticamente todo el peso del cuerpo se descarga sobre las cabezas metatarsianas y el pie pierde estabilidad. Además, el uso prolongado de tacones produce problemas a nivel de espalda ya que aumenta la curvatura lumbar provocando lumbalgias 
severas a causa de una hiperlordosis lumbar.

En el caso de los zapatos de punta fina, los dedos quedan aprisionados y se desequilibran. El dedo gordo sale hacia fuera, y los dedos cuarto y quinto se tuercen hacia dentro. Si bien todos los dedos se deforman, el que sufre las peores consecuencias es el famoso dedo gordo: se luxa hacia fuera, se desplazan los tendones y en la cabeza del metatarsiano aparece el juanete.

El dedo gordo deformado, atravesado, rechaza los dedos medios, que se deforman, y el quinto dedo o pequeño sufre una deformación inversa. Estas deformidades y desequilibrios son inicialmente pasajeros, pero con el uso prolongado de calzado inadecuado se hacen permanentes.

CARACTERÍSTICAS DE UN CALZADO ADECUADO
  • El calzado debe ser cómodo para usted. Compruébelo caminado con ellos por la tienda antes de comprarlos. 
  • Debe tener un contrafuerte bueno, es decir que le dé buena sujeción al talón. 
  • El tacón no debería exceder los 4 cm. 
  • El tacón debe ser ancho y la punta redonda de manera que no comprima los dedos. 
  • El zapato no debe doblarse desde la punta al talón, sino que debe tener consistencia o arco de enfranque que le da resistencia  desde la parte  posterior hasta la anterior, doblándose menos desde el final del primer tercio del zapato hasta el talón con respecto al primer tercio. Esto se puede comprobar deformándolos manualmente en forma de "U". Si se deforman consiguiendo esta forma, no son adecuados.
  •  Se recomienda que el zapato abierto esté sujeto al menos por una tira desde atrás, porque los dedos del pie tienden a tratar de sujetar el calzado con un movimiento de reptación y se sobrecarga el metatarso, que es la parte anterior del pie donde apoya y sobre todo se ponen los dedos en garra. Cuando el calzado va sujeto desde atrás, la carga se reparte mucho más y no se fuerzan los dedos.

domingo, 26 de enero de 2014

"12 meses, 12 consejos de salud"

Recientemente se ha anunciado que el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid y el Col·legi de Fisioterapeutes de Catalunya, colaborarán en una campaña conjunta llamada como el título de este post. La campaña tiene como objetivo prevenir las lesiones y malos hábitos cotidianos y mostrar los beneficios que tiene la fisioterapia en este sentido. Cada mes se dará un consejo a través de un vídeo animado.
Aquí tenemos el de enero:

  • Versión castellano:
  • Versió català:

sábado, 25 de enero de 2014

Qué debe contener un botiquín de primeros auxilios


  1. Mascarilla de protección facial: se usa en caso de realizar la respiración artificial boca a boca y así evitar el contacto directo con posibles secreciones, vómitos, etc.
  2. Guantes de látex o vinilo: protegen del contacto directo con sangre y otros fluidos.
  3. Vendas hemostáticas: para el control de hemorragias
  4. Suero fisiológico: para limpiar heridas (no desinfecta).
  5. Antiséptico: como la povidona yodada. Para prevenir infección en caso de herida (no desinfecta).
  6. Gasas: para cubrir heridas o quemaduras.
  7. Esparadrapo.
  8. Tiritas.
  9. Tijeras de punta roma.
  10. Pinzas.
  11. Vendas de diferentes tamaños.
Opcional:
  • Spray antiinflamatorio/analgésico.
  • Tubo de mayo (imagen).

viernes, 24 de enero de 2014

Estiramientos

Hoy voy a hablar de los estiramientos y sus aplicaciones.
Como introducción, la flexibilidad depende de la elasticidad muscular (capacidad de un músculo para deformarse y volver a su estado normal) y de la movilidad articular. Hay algunos factores que condicionan la elasticidad de un músculo:

  • Invariables: edad, sexo, antecedentes...
  • Variables: condición física y psíquica, hidratación, alimentación, temperatura ambiental, fatiga...
Las personas con poca flexibilidad son más propensas a lesiones y a tener problemas posturales.

Modalidades de estiramiento:
  • Estiramiento músculotendinoso:
Es un estiramiento analítico, con el objetivo de mejorar la extensibilidad de la fibra muscular.
La duración del estiramiento debe ser corta y las estructuras que trabajan son las músculotendinosas.
  • Posición osteo-articular:
Es un estiramiento global, con el objetivo de elongar el tejido conjuntivo a través de posturas mantenidas de estiramiento.
La duración del estiramiento debe ser larga y las estructuras que trabajan son los ligamentos, las cápsulas y las fascias.
Se debe evitar el fenómeno de Valsalva (cierre de la glotis que aumenta la presión de los compartimentos de tórax, abdomen y pelvis.

Tipos de estiramientos:
  • Estiramientos dinámicos. Balísticos:
Es un estiramiento cinético, con movimientos de balanceo.
No son eficaces como estiramiento habitual y en personas no entrenadas, ya que en estos casos son lesivos, se deben usar con una buena condición física como estiramientos pre-ejercicio, sobretodo en actividad deportiva.
Aparece el reflejo de estiramiento y no permite la adaptación de los tejidos.
  • Estiramientos estáticos. Tensión pasiva:
Estiramiento estático simple: El músculo está en posición de estiramiento y progresivamente se consigue máxima tensión.
Hay que mantener la postura alrededor de 15 segundos.
Está indicado para la relajación, post-esfuerzo y post-tratamiento fisioterapéutico.
  • Estiramientos estáticos. Técnica Bob Anderson
Se trata de realizar estiramientos muy pausados para inhibir el reflejo de estiramiento.
Se realiza en 2 fases:
  1. Easy stretch: tensión suave durante 10-30 segundos.
  2. Development stretch: estiramiento más intenso mantenido 30 segundos con respiración rítmica y lenta.
Se debe tener consciencia del estiramiento y realizarlo con regularidad.
  • Técnicas neuromusculares. PNF:
Se basa en la teoría de Sherrington,en la que se afirma que cuando se contrae un músculo, los músculos antagonistas de éste, reciben una señal simultánea que los inhibe.
Está indicado para músculos muy contracturados con dolor. Los pasos a seguir son:
  1. Estiramiento del músculo que interesa durante 6 segundos.
  2. Contracción isométrica máxima contra resistencia del antagonista..
  3. Relajación durante 10 segundos.
  4. Estiramiento pasivo del agonista (mayor rango que el anterior estiramiento).
  5. Repetir 3 veces a lo largo de 1 minuto.
  • Contracción-relajación (isométrico):
Sirve para tratar músculos contracturados pero sin dolor. Secuencia a seguir:
  1. Estiramiento pasivo con máxima tensión hasta que aparece dolor y reflejo de estiramiento.
  2. El paciente hace contracción isométrica contra resistencia durante 6 segundos del mismo músculo que se estiraba.
  3. Relajación durante 10 segundos.
  4. Estiramiento pasivo de nuevo.
  5. Repetir durante 1 minuto.
Está indicado para tratamiento post-quirúrgico, tras inmovilizaciones, para tratar retracciones muculares y adherencias.
  • Tensión activa (excéntrico):
Secuencia a seguir:
  1. Colocar músculo en tensión máxima.
  2. Pedir al paciente que haga contracción.
  3. Durante la contracción, aumentar estiramiento y aguantar 6 segundos.
  4. Realizar una repetición por grupo muscular.
Está indicado como calentamiento previo al esfuerzo, como ejercicio previo a ejercicios de tonificación, para lesiones articulares inflamatorias y pacientes hiperlaxos.
  • Posturas:
Consiste en mantener el cuerpo en una posición determinada durante un tiempo prolongado (de 2 a 20').
Efectos que produce:
- Verdadera elongación de los tejidos más allá de la flexibilidad de la fibra muscular.
- Actúa sobre tejidos conjuntivos.
- Técnica muy potente: vigilar los efectos del SNV.
Se utilizan en métodos como cadenas musculares, Mezières o RPG.

jueves, 23 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (IX)

PAPEL DEL PIE EN LA FASE DE APOYO
Posición del pie durante la progresión
La posición del pie en el suelo, elemento esencial del equilibrio en la fase de apoyo, es resultado tanto de una anticipación o construcción de un modelo interno de la marcha como de la ubicación visual del suelo delante del individuo. En condiciones normales es suficiente la llegada de informaciones visuales intermitentes. Después del control del equilibrio por la colocación del apoyo único, la musculatura alrededor del tobillo ejerce un control fino.
La visión reguladora se divide en 2 partes:

  • Visión central (foveal): más eficaz para controlar las oscilaciones medilaterales.
  • Visión periférica: principal responsable del equilibrio anteroposterior.
Importancia del esqueleto fibroso
El pie actúa a la vez como un resorte de lámina, dejándose comprimir y como un amortiguador hidráulico, disipando una parte de las presiones. Para cumplir eficazmente su función, el pie debe ser flexible. La carga determina, en las pequeñas articulaciones, movimientos complejos de deslizamiento y rotación en los 3 planos del espacio. Rigidez es sinónimo de inicio de dolores.
Los tendones y aponeurosis son estructuras con potencial elástico. El pie es sujetado por tendones extensibles que se dejan estirar y absorben, en parte, la carga. Los tendones y aponeurosis almacenan una parte de la energía producida por el aplastamiento y la restituyen al final de la fase de apoyo, reduciendo así el trabajo de los músculos. Entre los tendones, se ha demostrado la importancia del tibial posterior.
Los músculos, por su parte, poseen una viscoelasticidad que les permite frenar el movimiento y atenuar la onda de choque. Para que esta función sea óptima, las articulaciones deben estar libres para permitir que una pueda deslizarse normalmente sobre la otra.

miércoles, 22 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (VIII)

Esfuerzo muscular controlado durante las dos fases del ciclo de la marcha
Acción de los músculos durante la fase de apoyo
Durante la primera parte del ciclo, la fase de apoyo o fase de carga, el miembro inferior se ve sometido a fuerzas de compresión porque todo el peso del cuerpo descansa sobre un solo pie. Una actividad muscular bastante pronunciada se manifiesta durante esta fase, y los músculos activos se denominan "músculos de apoyo".
Las acciones musculares de la fase de apoyo se reparten entre la amortiguación de impactos, el frenado viscoelástico de estabilización, la aceleración de segmentos y la protección del esqueleto óseo mediante contracciones estabilizadoras.

Acción de los músculos durante la fase de oscilación
Durante la segunda parte del ciclo, la fase de oscilación, el miembro inferior está libre y se comporta como un doble péndulo. La longitud del miembro inferior se reduce para permitir el avance del pie, que pasa muy cerca del suelo.
El trabajo muscular de los músculos de la oscilación es de poca magnitud y consiste bien en un frenado (isquiotibiales) bien en un ajuste de la rigidez activa en anticipación a la necesidad de asegurar la amortiguación de un impacto (compartimiento anterior de la pierna) o en la prevención de una inestabilidad potencial (cuádriceps).

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

martes, 21 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (VII)

Actividades musculares durante el ciclo de la marcha
Triple papel de los músculos del miembro inferior
Los músculos cumplen 3 funciones importantes durante la marcha:

  • Frenado de los segmentos arrastrados por la energía cinética.
  • Amortiguación de impactos y vibraciones.
  • Aceleración de los segmentos, en escasa medida.
Una parte importante de la acción de los músculos tiene por objetivo el frenado en estabilización. Utilizan su capacidad viscoelástica que permite el movimiento a la vez que lo retrasa, por modulación de la prerregulación de la tensión activa.

El músculo como estructura disipante
En muchas situaciones, pero especialmente en el momento de contacto de talón, los músculos del miembro inferior absorben una parte del impacto y participan en la disipación de la carga. Es el caso del compartimiento anterior de la pierna, que retrasa el descenso del antepié sobre el suelo, y los estabilizadores laterales de la pelvis, que limitan la caída lateral de la pelvis.

El músculo como órgano de frenado por viscoelasticidad
Algunos músculos utilizan su viscoelasticidad para retrasar una acción. Así, al final de la fase de oscilación, los isquiotibiales frenan la extensión de rodilla justo antes del final del recorrido. Aún más solicitado, el tríceps sural, tomando apoyo en el pie anclado en el suelo, retrasa el avance del pilón tibial y asegura la estabilidad de la rodilla.

El músculo como órgano de aceleración de los segmentos
El miembro inferior oscilante debe recibir un impulso hacia delante; ésta es, en particular, la acción de los músculos aductores del muslo, que participan de manera importante en la flexión de cadera. A partir de este impulso inicial, el miembro inferior actúa como un doble péndulo, al menos en terreno llano. Los músculos flexores se reclutan para superar una pendiente, subir escaleras o realizar actividades deportivas.

El músculo como órgano del equilibrio
El individuo en apoyo monopodal se comporta como un péndulo invertido, sujeto por el pie y móvil alrededor del tobillo. Unas señales de desplazamiento articular extremadamente sutiles son suficientes para controlar las actividades equilibradoras de la musculatura.
La marcha implica a dos trayectorias contradictorias: laterolateral para la articulación subastragalina en el momento de apoyo y laterolateral para la pelvis, pero simultáneamente anteroposterior para las flexiones de cadera y rodilla. 
El individuo debe poder controlar simultáneamente los desequilibrios en aducción/abducción y las aceleraciones hacia delante. Es capaz de conservar un valor constante de las oscilaciones cíclicas, simétricas, de la pelvis durante las fases sucesivas de apoyo de los pies.

lunes, 20 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (VI)

Equilibrio monopodal y bipodal
Por convención internacional, los laboratorios de análisis de la marcha describen la trayectoria seguida por el miembro inferior derecho, que divide el ciclo de marcha en una fase de apoyo, durante la cual trabajan los músculos estabilizadores, y una fase de oscilación, durante la cual el miembro inferior, flexionado en la rodilla, avanza para llegar al suelo delante del sujeto.
El periodo de apoyo monopodal se encuentra subdividido en 3 partes: los dobles contactos de principio y fin, y el periodo de equilibrio sobre un solo pie. La relación apoyo monopodal/apoyo bipodal, alterada por gran número de patologías, constituye un factor que se puede estudiar clínicamente, aunque no es fácil.

Inestabilidad del periodo de doble apoyo
El periodo breve de doble apoyo no debe ser visto como el apoyo estable y firme de los dos pies en toda su superficie. Se trata de un contacto final de los dedos en un lado, y el inicio de la carga en una pequeña parte del talón en el otro.
Hay que considerar el periodo de doble apoyo como una fase de reestabilización entre dos equilibrios sobre un solo pie. Todo el cuerpo del sujeto sufre desplazamientos laterales sucesivos cuya amplitud hay que frenar, hasta pararlos con el pie de apoyo antes de volver a empezar en sentido inverso.

Rotaciones del pie
La orientación del pie depende de los hábitos motores, así como del grado de torsión del esqueleto. En general, el pie aborda el suelo en RE y lo abandona en RI.

Fase oscilante del miembro inferior libre dando el paso
La fase de oscilación representa el 40% del tiempo total del ciclo. El miembro inferior despegado del suelo pasa bajo el tronco, con la rodilla flexionada, para llegar al suelo por delante del sujeto. Esta fase suele estar alterada por disfunciones musculares, especialmente rigideces y desincronización de la coordinación por espasticidad.
Los músculos son casi inactivos en esta fase; el miembro inferior se comporta como un doble péndulo. El movimiento depende, sobre todo, del impulso inicial. A partir de esta aceleración, el muslo y la pierna se comportan como un péndulo obligado que no requiere control muscular. La trayectoria está predeterminada.
Un débil control muscular permite al sujeto reaccionar rápidamente ante la aparición de obstáculos en su camino y evitar tropezar con los dedos o caer. La fase de oscilación del miembro inferior termina en el instante preciso en que el talón libre retoma el contacto con el suelo.

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

sábado, 18 de enero de 2014

Tests para valorar inestabilidad del codo


  • Lateral pivot shift test
  • Mill y contramill

Tests para valorar inestabilidad del hombro


  • Test de aprehensión
  • Sulcus sign
  • Test de recolocación
  • Cross arm (bufanda)
  • Crank test (manivela)

Tests para valorar el espacio subacromial


  • Test de Yocum

Anatomía funcional del hombro

Vamos a hacer un "break" de la biomecánica de la marcha para hablar un poco sobre el hombro:

ANATOMÍA FUNCIONAL DEL HOMBRO
Articulación escapulotorácica:
La escápula es la estructura básica que aguanta el brazo contra la pared torácica. La escápula forma parte de la articulación glenohumeralàarticulación del hombro.
La escápula está mecánicamente soportada por estructuras ligamentosas que se encuentran entre escápula y clavícula.
La clavícula se eleva cuando el brazo es elevado, lo que permite a la escápula rotar y elevar la fosa glenoidea 30º. No obstante, gracias a la colocación y forma de la clavícula y a la rotación de la clavícula sobre la articulación esternoclavicular, la escápula se eleva 60º. 




Músculos que actúan en la escápula:
Hay varios músculos que se insertan y originan en la escápula que están involucrados en todas las funciones de mano y brazo.
La escápula se mantiene contra la pared torácica con contracción isométrica. Los principales músculos de soporte son el trapecio y el serrato anterior, que son también rotadores de la escápula. Los romboides también hacen esta función.
Mientras la escápula mantiene estáticamente la extremidad superior, también funciona en acción coordinada con el brazo cuando realiza sus funciones. Una de sus funciones primarias es colocar la fosa glenoidea y el acromion en la correcta posición durante todo el movimiento del húmero. La fosa glenoidea está en la parte superolateral de la escápula, bajo el acromion y lateral a la apófisis coracoides. La fosa glenoidea es una depresión en forma de pera, la cual está recubierta por un labrum fibroso que rodea la fosa. Está orientada hacia arriba y hacia fuera.

 Articulación glenohumeral:
La articulación glenohumeral es la articulación del hombro, así como realiza funciones de brazo-mano-dedos, requiere movimiento o estabilización de la articulación. También la articulación escapulotorácica es importante en el movimiento de la extremidad superior.
La articulación glenohumeral contiene tejidos necesarios funcionalmente y simultáneamente son los tejidos diana de lesiones y disfunciones. La articulación comprende el área del acromion y el ligamento coracobraquial por arriba y la fosa glenoidea medialmente. El tendón de la porción larga del bíceps pasa por encima de la cabeza humeral pasando por la corredera bicipital. El manguito de los rotadores, compuesto por supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor, pasa por encima del húmero y se inserta en tubérculo mayor. La cápsula sinovial contiene líquido sinovial para lubricar estos tejidos durante el movimiento.
La fosa glenoidea ejemplifica congruencia, que juega un rol vital en casi todas las funciones de las articulaciones del cuerpo.
En el hombro estático con el brazo colgando, el húmero se disloca hacia abajo, fuera de la fosa glenoidea.
La cápsula glenohumeral es muy delgada y tiene flexibilidad limitada. No tiene fuerza suficiente para prevenir la subluxación hacia abajo si no es ayudada por el manguito.
La integridad de la cápsula para estabilizar la articulación glenohumeral está compuesta por su estructura, que tiene 3 barras formando ligamentos y un foramen estructural (Weitbrecht); este foramen permite la dislocación de la cabeza humeral.
La cabeza del húmero, por lo tanto, es mantenida estable en la fosa glenoidea por la acción del manguito de los rotadores y la cápsula.

Manguito de los rotadores:
El manguito es la conjunción de los tendones del supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular que se insertan en el tubérculo mayor del húmero. En el brazo estático, el músculo supraespinoso sostiene la cabeza humeral en la fosa glenoidea por contracción isométrica. El tono del músculo está determinado por el sistema de husos y el aparato de golgi.
  
Acción kinética de los músculos de la articulación glenohumeral:
Como el húmero abduce o flexo-extiende, la cabeza humeral debe deslizarse y rotar en la fosa glenoidea.
El movimiento glenohumeral es una acción compleja dictada por las estructuras anatómicas de la articulación. Con el brazo en posición neutra y sin movimiento escapular, son posibles 90º de abducción antes de que el tubérculo mayor impacte contra el acromion y el ligamento coracoacromial.
Con el brazo internamente rotado, el tubérculo mayor impacta después de los 60º de abducción. Con rotación externa, el tubérculo mayor pasa tras el ligamento coracoacromial y el acromion y es capaz de abducirse 120º aproximadamente. Esto indica que la abducción y elevación del brazo por encima de la cabeza requiere rotación externa simultánea del húmero.
El término “manguito de los rotadores” indica que el manguito abduce y flexiona el brazo con rotación simultánea, necesaria para sobrepasar el acromion y el ligamento coracoacromial.
El tendón conjunto que se inserta en el tubérculo mayor es pobremente irrigado por el sistema vascular, causando una zona crítica que limita el estrés que el tendón puede soportar.
Hay músculos que rotan el húmero a parte de los de la escápula: dorsal ancho y los pectorales mayor y menor.

Movimiento de la articulación glenohumeral:
El movimiento de la articulación glenohumeral es una acción compleja que enfatiza la incongruencia de la articulación. Cuando el brazo se abduce o flexiona/extiende, la cabeza del húmero se desliza abajo y adelante o atrás en la fosa glenoidea. Esta es una acción muscular del manguito de los rotadores y otros músculos como deltoides, dorsal ancho y los pectorales mayor y menor actuando coordinadamente. Desde los 0º hasta la elevación total (180º), debe haber abducción y una rotación externa gradual y simultánea para evitar que el tendón del manguito impacte contra el acromion y el ligamento coracohumeral, conocido como el “arco doloroso” entre 60 y 120º.
La acción muscular que abduce y eleva el brazo comprende la acción del manguito y del deltoides. El deltoides, el más potente, no es abductor inicialmente.
El manguito de los rotadores abduce y flexiona el brazo mientras hunde la cabeza humeral en la fosa glenoidea.

Ritmo escapulohumeral:
Para poder realizar abducción mayor a 120º, la escápula debe rotar para evitar la obstrucción por parte del acromion. Esto ocurre mediante la rotación de la escápula sobre la articulación escapulotorácica por parte de los músculos que se insertan en la escápula.
Un ritmo se ha designado representando los grados de rotación escapular contrastados con los grados de rotación glenohumeral. Una ratio de 2:1 (2º de rotación glenohumeral por cada grado de rotación escapular) es lo que expresa el ritmo escapulohumeral.
Una rotación de la escápula de 60º implicará que la clavícula rote 45º.

Mecanismo bicipital de acción glenohumeral:
El origen de la porción larga del bíceps es en la tuberosidad supraglenoidea de la escápula. El tendón abandona la articulación a través de una salida entre la parte superior de la cápsula y la cabeza humeral y entra en el surco intertubercular para insertarse en el radio. Cuando pasa por el surco intertubercular, cruza la cabeza humeral en un ángulo derecho.
Cuando el brazo se abduce o flexiona, el tendón actúa como una polea, causando que el húmero se deslice hacia abajo. Esta fuerza es un vector entre la contracción del bíceps y el peso del brazo.
Cuando el brazo se abduce y rota externamente, el tendón del bíceps se alinea con la cabeza humeral y actúa como una polea. El tendón del bíceps ejerce una fuerza hacia abajo, previniendo que el húmero ascienda en la articulación glenohumeral. La fuerza del bíceps y el peso del brazo constituyen un vector de fuerza.
Un resumen del ritmo escapulohumeral es apropiado para incluir las 4 articulaciones del hombro que están involucradas. La intrincada interconexión de estas articulaciones da lugar a un movimiento coordinado de la cintura escapular situando la mano en su área funcional.
Durante los primeros 30º de abducción, la escápula estabiliza la extremidad superior. Una vez se ha alcanzado esta fase, la escápula y el húmero se mueven en una ratio 2:1 de movimiento, con lo que por cada 2º de movimiento humeral, hay 1º de movimiento escapular. Finalmente, el brazo puede alcanzar los 180º de elevación.
Los 60º de rotación escapular en la pared torácica es permitido por los movimientos combinados de las articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular. Los músculos que activan el ritmo escapulohumeral son los músculos escapulares y la combinación de manguito de los rotadores y el deltoides.

Anatomía funcional de los síndromes dolorosos:

Los síndromes dolorosos del manguito de los rotadores se evidencian por un “arco doloroso”. Hay dolor cuando el tendón inflamado pasa bajo el acromion y ligamento coracoacromial, causando dolor y limitación del movimiento. Debido a la limitación del rango de movimiento en la articulación glenohumeral, el ritmo escapular se altera y la fase escapular se convierte en la que mueve la cintura escapular sin movimiento glenohumeral, causando el encogimiento de hombro en abducción.

viernes, 17 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (V)

Acciones de la articulación tibiotarsiana
El tobillo está en posición elevada cuando el miembro inferior necesita el máximo de longitud, en el momento de contacto del talón. Desde que el pie está plano, el tobillo se encuentra es posición baja, evitando así una sobreelevación del CDG. Al final de la fase de apoyo, el miembro inferior vuelve a necesitar una longitud máxima y el tobillo está en posición elevada cuando se eleva el talón. Estos cambios de posición no se deben a una modificación del juego articular de la articulación tibiotarsiana, sino a la posición del pie en cuatro etapas sucesivas.
El primer componente, el movimiento en la articulación tibiotarsiana, se observa sagitalmente. La amplitud utilizada en esta articulación es baja, como máximo 30º.
En el plano frontal, el contacto del talón crea un desplazamiento a partir de un calcáneo más fijo que los huesos suprayacentes (valgo relativo). La oscilación de la articulación subastragalina se cifra en 10º aproximadamente, y tiene lugar durante el primer momento de la fase de apoyo. Esta oscilación lateral de origen subastragalino permite la desviación lateral de la pelvis. La inestabilidad potencial del calcáneo se compensa con la acción de los tendones que mantienen el sustentaculum tali.

Sinusoidal plana de la pelvis
Los numerosos movimientos del esqueleto durante la locomoción normal participan en el objetivo único de amortiguar los ascensos y descensos del CDG a fin de hacerlo describir una sinusoide lo más plana posible.
El CDG del ser humano se coloca justo un poco por delante de S2, lo que explica la tendencia a la caída hacia delante del tronco en caso de pérdida del equilibrio.
El trayecto del CDG viene impuesto por la alternancia de pies separados en el doble contacto (punto bajo) y apoyo monopodal (punto alto). El punto más alto se observa en el 18% del ciclo de la marcha y el bajo alrededor del 48%.
En las dos direcciones, hacia arriba y lateralmente, las oscilaciones de la cabeza son inferiores a las de la pelvis. Todos los movimientos de rotación de la pelvis y del tronco tienen por efecto reducir los desplazamientos verticales y permitir dar pasos más largos.
Los movimientos coordinados del tobillo, rodilla, cadera y pelvis tienen por objetivo atenuar la brusquedad potencial del movimiento rítmico de los pies mediante la amortiguación de las acelereaciones, que se acompaña de una transmisión de energía cinética.

Toda asincronía de movimiento perturba la recuperación de energía y obliga al sujeto a realizar un esfuerzo mayor.

jueves, 16 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (IV)

Alargamiento-acortamiento del miembro inferior
En el preciso momento del contacto del talón, la rodilla ofrece la máxima extensión durante el ciclo de la marcha. Según las preferencias del individuo, se halla o bien en extensión completa o bien (más frecuente) en flexión, entre 15 y 20º. En desplazamientos muy lentos, o en el sujeto de edad avanzada y debilitado, se observa un bloqueo de la rodilla en extensión completa que no es normal.
En el momento del contacto con el suelo, la flexión de rodilla asegura que el miembro inferior permanece flexible y participa en el mecanismo general de disipación de fuerzas en las articulaciones y músculos.
Durante la fase de apoyo monopodal, la rodilla permanece flexionada y evita así un ascenso brusco del centro de gravedad.
Cuando se eleva el talón, la rodilla se extiende de nuevo a fin de participar en la acción de alargar el paso. La utilización de zapatos de tacón alto interfiere en esta fase y priva al paso de su amplitud normal.

Rotaciones en la rodilla

En la rodilla la rotación es poco pronunciada, dependiendo de la forma de las superficies articulares. Durante la marcha, todo el miembro inferior gira en rotación interna entre el 70-100% del ciclo; después invierte el movimiento alrededor del 20% del ciclo para pasar a rotación externa.

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

miércoles, 15 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (III)

Desplazamientos de la pelvis en los tres planos del espacio:
Rotaciones de la pelvis alrededor de la cabeza femoral en apoyo
Cuando se ha iniciado la marcha, la rotación interna de la pelvis es esencial. La sincronización de los movimientos de los miembros inferiores y de la pelvis da a la marcha su aspecto normal.
Las rotaciones de la pelvis alrededor de cada cadera en carga, alternativamente, varían en función de los hábitos motores del individuo y de la rapidez de marcha. La magnitud de esta rotación está comprendida normalmente entre 4 y 10º a cada lado, según tipo de marcha y velocidad.

Desplazamiento lateral de la pelvis simultáneo a las rotaciones
El desplazamiento lateral es más pronunciado cuando la pelvis es grande. La sincronía de movimientos de la cadera y de la rotación de la pelvis no parece influenciada por el sexo ni la edad del individuo, aunque las variaciones interindividuales son muy marcadas. La relación entre la longitud del paso y la elevación vertical de la pelvis responde a un determinismo mecánico. Una pérdida de sincronía conlleva graves alteraciones de la marcha y aumenta considerablemente el gasto energético.

Extensión de cadera en el plano sagital
La extensión de cadera en el plano sagital depende de la longitud del paso y por ello varía en función de la altura del sujeto, de la longitud del paso que ejecuta y de su velocidad de desplazamiento. Un valor medio en extensión se sitúa alrededor de 10º si los pasos son cortos o hasta 15º si el paso se alarga. 
La capacidad de extender la cadera parece ser la amplitud articular que se pierde con más frecuencia al avanzar la edad; por tanto, es lo que conviene preservar el mayor tiempo posible.

Consejos de cinesiterapia basados en los conocimientos actuales
Los desplazamientos de la pelvis son esenciales en la marcha bípeda. Debido a su complejidad, no se pueden explicar a las personas con disfunción de la marcha. Por ello, es preferible hacer percibir y después automatizar los dos movimientos esenciales del desplazamiento de la pelvis: desplazamiento lateral y rotación.
El individuo que nunca ha tenido conciencia de los movimientos de su pelvis cuando estaba sano, no es capaz de reinventarlos cuando padece un trastorno. Así pues, parece importante seguir la siguiente conducta:
  • Restaurar el hábito de los desplazamientos laterales de la pelvis, primero in situ desplazándose de una cadera a otra, con ayuda si es necesario.
  • Devolver la capacidad de realizar rotaciones alternas, tomando cada vez como punto fijo una cadera distina.
Un entrenamiento eficaz se debe basar en el conocimiento de las actividades motrices de individuos sanos. Una vez obtenidos los movimientos de la pelvis, las otras acciones vienen encadenadas.

martes, 14 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (II)

Rotación de la pelvis e inicio de la marcha
El pie que avanza se acompaña de una rotación de la pelvis en el mismo sentido. Esta acción, denominada "paso pélvico", permite dar al paso más amplitud.
La amplitud de la rotación de la pelvis aumenta con la rapidez del desplazamiento. Esta rotación poco perceptible se demuestra con los sistemas de análisis del movimiento, pero es un fenómeno desconocido por el sujeto, que la realiza sin haberla analizado.
Durante la deambulación, la marcha se resume en una sucesión de rotaciones de la pelvis sobre la cabeza femoral, que cambia con cada apoyo de pie.
La rotación de la pelvis acompaña la acción de los miembros inferiores en una cinemática que relaciona 3 elementos cinéticos independientes (miembros inferiores y pelvis).

Descenso de la pelvis del lado oscilante
En el lado del pie que ha despegado del suelo y avanza para ganar terreno, la pelvis desciende en una caída de amplitud moderada, entre 5 y 7º de media. Esta acción está controlada por un ajuste fino de los estabilizadores de la pelvis.
En el momento en que la pelvis se desplaza lateralmente en el lado de carga, el ala ilíaca del lado libre desciende ligeramente. De forma simultánea, la porción anterior del ala ilíaca se inclina hacia delante de manera poco perceptible, unos 4º en el lado de carga.
No obstante, este mecansimo presenta variaciones de comportamiento motor muy grandes dependiendo del individuo. El amplio rango entre valores extremos para individuos normales debe incitar al observador a evitar un rigor excesivo y a basarse en un extenso conocimiento clínico.

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (I)

Desviación lateral de la pelvis:
La desviación lateral de la pelvis precede a las demás acciones. Antes de despegar el pie, se debe desplazar la pelvis para llevar la proyección en el suelo de su centro de gravedad (CDG) sobre el centro del talón en carga.
A principio de los '50, se midieron con precisión los movimientos del esqueleto en el espacio y la inclinación de la pelvis se cifró entre 2 y 2,5 cm a cada lado, es decir, entre 4 y 5 cm en total cuando se pasa de un apoyo a otro.

Influencia del genu valgo:
El fémur, con una oblicuidad entre 4 y 12º respecto a la vertical, se coloca por debajo de la pelvis para acercar el pie al centro del cuerpo, reduciendo el desplazamiento lateral de la pelvis.
Como el humano debe desplazarse lateralmente para equilibrarse sobre un pie, el ángulo del genu valgo será más importante cuanto más amplia sea la pelvis. La influencia de la pelvis en la posición de la rodilla será más importante cuanto más corto sea el fémur. El fémur corto está más inclinado respecto a la vertical y la desviación resultante de la tibia es más visible.
La orientación del fémur y el valgo de la tibia permiten colocar el pie directamente bajo la pelvis y no bajo la articulación de la cadera, hecho importante para que el CDG se coloque en el centro del talón en carga y para reducir el desplazamiento lateral de la pelvis.
Sin la orientación del esqueleto del miembro inferior en genu valgo, la marcha sería menos eficaz y más difícil y obligaría a realizar movimientos de gran amplitud.

Movilidad en la articulación subastragalina:
A partir de esta articulación se organizan los desplazamientos laterales del esqueleto del miembro inferior a cada paso.
Pierrynowski observó que el retropié está constantemente en eversión (pronación) durante la fase de apoyo, después aparece una inversión (supinación) moderada que se produce al inicio de la fase de oscilación.
La articulación subastragalina, a partir de la cual se organiza el desplazamiento lateral de la pelvis que permite un apoyo estable, es una pieza esencial de la cadena cerrada del miembro inferior.

lunes, 13 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA

Habiendo terminado de explicar los aspectos generales de los meridianos miofasciales, empezaré a postear durante unos días cómo funciona, en general, la marcha en el humano cuando no es patológica. Abarcaré básicamente los movimientos del esqueleto, las actividades musculares durante el ciclo de la marcha y el papel del pie en la fase de apoyo.
Gracias por vuestra atención y espero que os resulte todo interesante.

LÍNEAS FUNCIONALES (LF)


  • Función postural:
Menor participación en bipedestación que otras líneas.
Constituidas en mayor parte por músculos superficiales, cuyo empleo en las actividades cotidianas es tan frecuente que sus posibilidades de adquirir rigidez o acortarse a nivel fascial para mantener la postura son mínimas. Si alteran la postura global, lo hacen acercando un hombro a la cadera contraria (por anterior o posterior). Aunque la causa suele residir en la LE o en planos más profundos. Una vez equilibradas estas otras, las LF suelen volver a su sitio. En cualquier postura que requiera estabilización de la cintura escapular, transmiten tensión descendente o proporcionan la estabilidad necesaria para fijar la base de soporte del miembro superior. Pueden utilizarse para proporcionar estabilidad al miembro inferior (como pasa en un chute).
  • Función de movimiento:
Permiten aplicar potencia adicional y más precisión al movimiento de miembros, al prolongar la palanca mediante su conexión con la otra cintura del miembro opuesto. Su uso más cotidiano es el equilibrio contralateral entre hombro y cadera en el paso. Las LF se presentan como espirales y siempre trabajan con patrones helicoidales.
La LF se divide en: línea funcional frontal y línea funcional posterior.


            Paradas óseas                                             Vías miofasciales
LÍNEA FUNCIONAL FRONTAL
Corredera bicipital                             1         
                                                           2          Pectoral mayor
Parrilla costal                                     3
4          Aponeurosis abdominal, recto del abdomen, oblicuo externo
Pubis                                                  5
                                                           6          Aductor largo
Línea áspera del fémur                      7

LÍNEA FUNCIONAL POSTERIOR
Corredera bicipital                             1
2          Dorsal ancho, fascia toracolumbar, fascia sacra
Sacro y cresta ilíaca                          3
                                                           4          Glúteo mayor
Fémur                                                5         
                                                           6          Vasto lateral
Rótula                                                7         
                                                           8          Tendón rotuliano
Tuberosidad tibial anterior                 9
  • Patrones posturales de compensación:
Como he dicho arriba, la mayoría de compensaciones producidas no serán debido a este meridiano, por lo que arreglando las alteraciones producidas por los otros meridianos, esta línea se corregirá por sí sola.

sábado, 11 de enero de 2014

Vendaje compresivo del tobillo

Estudios recientes indican que en esguinces de grado 1 y algunos casos de grado 2, es mejor no vendar el tobillo (y mucho menos inmovilizarlo). No obstante, está demostrado que un vendaje adecuado puede ayudar a desinflamar la zona inflamada por la lesión, por lo que puede estar recomendado vendar el tobillo con ese objetivo con un vendaje que podamos quitar y poner según la actividad que vayamos a realizar. Un vendaje elástico-compresivo podría ser de gran utilidad para drenar ese edema resultante de la lesión.

Colocación del vendaje elástico-compresivo:

  1. Colocar el pie en dorsiflexión neutra o ligera dorsiflexión y eversión.
  2. Evitar arrugas, sobre todo en zonas de carga.
  3. Comenzar distalmente y progresar hacia proximal para drenar el edema.
  4. Es suficiente colocar un vendaje en calcetín (por encima de maléolos), aunque también puede llegar hasta el tercio superior de la pierna (superior a mitad).
  5. Evitar dejar huecos.
  6. Controlar el estado circulatorio de los dedos


LÍNEAS DE LOS BRAZOS (LB)


  • Función de postura:
La tensión procedente de codo influye en la zona media de la espalda y la malposición del hombro puede arrastrar las costillas o el cuello o afectar la función respiratoria.

  • Función de movimiento:
Nuestros brazos y manos, en conexión íntima con nuestros ojos, actúan haciendo uso de estas continuidades miofasciales en multitud de actividades manuales cotidianas. Las líneas del brazo actúan a través de los 10 niveles de articulaciones del miembro superior para acercar objetos, alejarlos, tirar de nuestro cuerpo, empujarlo o estabilizarlo. Estas líneas están conectadas sin ningún tipo de discontinuidad con las demás líneas, especialmente con LL, LE y Líneas Funcionales.

La LB se puede dividir en Línea anterior profunda del brazo, línea anterior superficial del brazo, línea posterior profunda del brazo y línea posterior superficial del brazo.


            Paradas óseas                                             Vías miofasciales
LÍNEA ANTERIOR PROFUNDA DEL BRAZO
III, IV y V costillas                              1
                                                           2          Pectoral menor, fascia clavipectoral
Ap. Coracoides                                  3         
                                                           4          Bíceps braquial
Tuberosidad del radio                        5         
                                                           6          Borde anterior del periostio del radio
Ap. Estiloides del radio                      7
8          Ligamentos colarerales radiales, m. tenares
Escafoides, trapecio                          9
Cara externa del pulgar                     10

LÍNEA ANTERIOR SUPERFICIAL DEL BRAZO
1/3 medial de clavícula, cartílagos    1,2,3
Costales, fascia toracolumbar y
Cresta ilíaca
                                                           4          Pectoral mayor, dorsal ancho
Borde medial del húmero                  5
                                                           6          Tabique intermuscular medial
Epicóndilo medial del húmero           7
                                                           8          Grupo flexor
                                                           9          Túnel carpiano
Superficie palmar de dedos              10


LÍNEA POSTERIOR PROFUNDA DEL BRAZO
Ap. Espinosas de vértebras               1
Cervicales inferiores y torácicas
Superiores, ap. Transversas c1-c4
                                                           2          Romboides y elevador de la escápula
Borde medial de la escápula             3         
                                                           4          Manguito de los rotadores
Cabeza del húmero                           5         
                                                           6          Tríceps braquial
Olécranon                                          7
                                                           8          Periostio del cúbito
Ap. Estiloides del cúbito                     9
                                                           10        Ligamentos colaterales cubitales
Piramidal, ganchoso                          11
                                                           12        M. hipotenares
Cara externa del meñique                 13

LÍNEA POSTERIOR SUPERFICIAL DEL BRAZO
Reborde occipital, ligamento nucal,  1,2,3
Ap. Espinosas de vértebras
Torácicas
                                                           4          Trapecio
Espina de la escápula, acromion,     5
1/3 lateral de la clavícula
                                                           6          Deltoides
Tuberosidad deltoidea                       7
                                                           8          Tabique intermuscular lateral
Epicóndilo lateral del húmero            9
                                                           10        Grupo extensor
Superficie dorsal de los dedos          11

  • Patrones posturales de compensación:
  1. Desestabilización meñique-tórax
  2. Tórax lateralizado
  3. Flexum/Hiperextensión de codo
  4. Desplazamiento de la escápula
  5. Muñeca descentrada