martes, 14 de enero de 2014

BIOMECÁNICA DE LA MARCHA (II)

Rotación de la pelvis e inicio de la marcha
El pie que avanza se acompaña de una rotación de la pelvis en el mismo sentido. Esta acción, denominada "paso pélvico", permite dar al paso más amplitud.
La amplitud de la rotación de la pelvis aumenta con la rapidez del desplazamiento. Esta rotación poco perceptible se demuestra con los sistemas de análisis del movimiento, pero es un fenómeno desconocido por el sujeto, que la realiza sin haberla analizado.
Durante la deambulación, la marcha se resume en una sucesión de rotaciones de la pelvis sobre la cabeza femoral, que cambia con cada apoyo de pie.
La rotación de la pelvis acompaña la acción de los miembros inferiores en una cinemática que relaciona 3 elementos cinéticos independientes (miembros inferiores y pelvis).

Descenso de la pelvis del lado oscilante
En el lado del pie que ha despegado del suelo y avanza para ganar terreno, la pelvis desciende en una caída de amplitud moderada, entre 5 y 7º de media. Esta acción está controlada por un ajuste fino de los estabilizadores de la pelvis.
En el momento en que la pelvis se desplaza lateralmente en el lado de carga, el ala ilíaca del lado libre desciende ligeramente. De forma simultánea, la porción anterior del ala ilíaca se inclina hacia delante de manera poco perceptible, unos 4º en el lado de carga.
No obstante, este mecansimo presenta variaciones de comportamiento motor muy grandes dependiendo del individuo. El amplio rango entre valores extremos para individuos normales debe incitar al observador a evitar un rigor excesivo y a basarse en un extenso conocimiento clínico.

Fuente: Viel E. La marcha humana, la carrera y el salto. Biomecánica, exploraciones, normas y alteraciones. Barcelona: Masson; 2002.

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